Este post, no es para acumular comentarios que digan Arriba guerrera!!!
Este post no está escrito desde un sentimiento negativo.
Este post es un "decir en voz alta", para tal vez sembrar en algunos, las ganas de "revisar" las bendiciones que tenemos todos los días y que no todos los días vemos.
Ojalá no tengamos que llegar al límite, para valorar lo que ya no está.
Esta foto fue tomada hace 4 años.
Yo era inmensamente feliz en ese momento.
No me acostaba ni me despertaba con ningún tipo de dolor en mi cuerpo.
Trabajaba como todo el mundo.
Salía de vacaciones siempre que podía.
Trataba de hacer todo lo que sentía ganas de hacer, caminaba mucho, subía médanos, cerros, andaba en bici, saltaba y hasta corría.
Me aventuraba todo lo que podía.
Siempre estaba dispuesta a sumarme a alguna aventura.
El botiquín de mi casa era casi inexistente.
Prácticamente no hablaba sobre enfermedades.
Visitaba al médico una vez al año, de forma pura y exclusivamente preventiva.
No tenía problemas para tomar o comer lo que me venía en gana.
Me compraba la ropa casi sin probármela, tenía casi el mismo cuerpo que a los 25.
Era apoyo para unas cuantas personas.
Un día todo cambió.
Si bien muchas cosas buenas vinieron a raíz de ese cambio, mucho de ese cambio fue radical y lo noto día a día: Los dolores nunca más se ausentaron, por más que no lo diga;
no tengo uno, sino dos botiquines;
todos los especialistas que visito "me conocen" porque me ven muy a menudo;
en este momento no puedo correr, ni saltar y no me animo a andar en bici;
por más que trato de elegir mis pensamientos, la enfermedad está presente en mi vida cotidiana;
mi vida laboral no solo cambió, sino que además está totalmente condicionada a mi estado físico que aún no he logrado equilibrar;
ya no me visto con lo que me gusta, sino con lo que me queda cómodo, porque hay días que hasta poder ponerme un pantalón es todo un triunfo; bajé de estatura: no porque me haya achicado, sino porque mi columna ya no quiere que use aquellos zapatos con taco con tanto me estilizaban; necesito apoyarme en algunas personas, sobre todo en esas que me entienden y que pueden ver todo esto atrás de la Vivi sonriente que por lo general ven todos los días...
Trabajo en aceptar mi realidad, en seguir soñando, en no perder la Fe y la Esperanza de que las cosas en algún momento volverán a cambiar a mi favor.
Ojalá nunca les toque pasar por una situación límite, y si les toca, les pase como a mí, que en el momento en el que era inmensamente feliz, era capaz de ver y agradecer todas las bendiciones que tenía.
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