Y si, el año voló!!! Es la frase que escuchamos en casi cada conversación que se da por estos días, es que es cierto, el año parece que "volara".
No puedo creer que ya hace seis meses que estoy en este "baile", y que al haber cambiado totalmente mis rutinas, hizo que al año además de alas parece que le hubieran puesto turbinas!!!! En fin... creo que eso es lo de menos.
Lo importante es "lo de más". Casualmente o tal vez debería decir Causalmente, esta semana comencé a reunirme con amigas, con gente querida, como si las despedidas de año se dieran espontáneamente en vez de programadas como se dan todos los años. Cambié la picadita de siempre por cosas un poquito más sanas, y los tragos con alcohol por mate o algún refresco, pero eso también es lo que menos interesa.
Lo que más interesa es lo otro, es generar ese momento lindo de estar con gente linda, que nos hace caricias al alma, con quienes hemos compartido y seguramente seguiremos compartiendo un montón de experiencias, y con los que inevitablemente al juntarnos nos reimos de viejas anécdotas, vemos como ha pasado la vida, nos parece que fue ayer que teníamos 20 y cosas por el estilo.
Siempre me gustaron las fiestas, los encuentros, las reuniones. Creo que motivos para festejar HAY SIEMPRE, el único tema es aguzar el ojo para verlos. Siempre me gustó también la Navidad, el Fin de Año, los regalos, los preparativos, las caras de los niños con la sorpresa de que haya llegado Papá Noel, mantener ciertas tradiciones, modificar otras, recordar momentos pasados que no volverán pero que me hacen ser quien soy hoy.
La mayoría de las familias tiene problemas en estas fechas, es un stress el ver dónde o con quién pasarán, si fulano banca a sultano, o si uno quiere comer tal cosa y el otro tal otra, son cosas que se dan en todas las familias casi sin excepción, y hasta los sicólogos ven "reforzado" su trabajo a causa de las famosas fiestas y sus efectos secundarios!!!
Como todos los años, elijo pasarlas junto a mi familia, pero este año subo la apuesta: además de familia también vendrán amigos, como ya ha pasado algún otro año, y CELEBRAREMOS el estar juntos, AGRADECEREMOS la vida y sobre todo los 70 años que mi viejo estará cumpliendo ese día. Lo de menos será lo que vamos a comer o a tomar, lo de menos será el stress, lo de menos será si llegamos a ese día con mucha o poca plata... Lo de más será estar juntos, festejando y celebrando que le seguimos apostando a la vida!!!
Salú!
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sábado, 30 de noviembre de 2013
sábado, 23 de noviembre de 2013
Sobre Sofías, Evelynes (no se si se pluraliza así), y tant@s otr@s...
Hace un par de días a raíz de la desaparición de Sofía, he estado leyendo en las redes opiniones de diferentes personas que juzgan y opinan y juzgan, con una liviandad (a mi entender) que me resulta muy difícil de creer.
Evidentemente una de las cosas que me ha cambiado en estos últimos meses, es el hecho de pensar antes de juzgar o de opinar, no siempre lo logro, pero por lo menos lo intento. He vivido y estoy viviendo tan en carne propia eso de sentir que la gente juzga y opina sin tener la menor idea, que es como que cuando lo veo por ahí, es como si lo viese con una lupa gigantesca y me da terror escuchar con la libertad que se expresan sobre situaciones que la mayoría desconoce al detalle.
Esto que ha pasado con la desaparición de Sofía, me ha hecho sentirme bien (y obviamente es mi sentir, no tiene por que ser el de todos) al pensar que las redes sociales además de servir para divertirnos, pueden servir "solidariamente" a fines como tratar de ubicar personas, de conectar necesitados con sus necesidades, etc. Por supuesto, cuando me enteré de la noticia de la desaparición, el miércoles a la noche, en medio de los comentarios y de la euforia que había en el aire por haber clasificado al mundial, chequié si la información venía de una página de facebook, me fijé si por las dudas en la página no habían publicado que ya había aparecido (como me ha pasado alguna vez) y la compartí enseguida.
A los pocos instantes comencé a ver, sobre todo en twitter, como el pedido de solidaridad para encontrarla se retwiteaba una y otra y otra vez... Me pareció genial! Gente que no se conocía estaba uniéndose para un fin común!!! Algo más lindo que eso?
Al día siguiente, la chica seguía desaparecida... La verdad rezaba para que la encontraran sana y salva, no la conocía, pero trataba de ponerme en su lugar, en el de su familia, la desesperación que uno debe sentir al vivir una situación similar.
Fue ahí cuando me topo con el pedido de solidaridad para ubicar a otra chica que también faltaba de su hogar, mi respuesta fue exactamente la misma que la de la noche anterior, verifiqué, compartí la información, le pedí a Dios que la chica estuviera bien... Comencé a ver que el pedido también se retwiteaba, tal vez con menor intensidad que en el caso anterior. Enorme fue mi sorpresa al comenzar a leer comentarios tales como: a esta chica nadie le da corte porque es pobre, no es rica como la otra, la familia de la otra tiene plata y por eso llegan a los medios, y bla bla bla bla.
Veníamos tan bien!!! Haciendo el bien sin mirar a quien, no? Porque yo no me pongo a pensar en la clase social de la persona a la que estoy ayudando, y creo que si lo hago en base a eso, el que tiene el problema en todo caso soy yo. Hay gente que mezcla todo, entrevera todo, y juzga y juzga y juzga, pero lo peor estaba por venir...
Horas después, gracias a Dios, Sofía apareció, parecía que había sido un secuestro. Horas después se supo (según lo que nos quiso contar la prensa) que no había sido tal y que ella se había ido por su propia voluntad. De ahí en más, fue "EL TEMA" no de conversación, sino de debate de gran parte de la sociedad: que tenía que ir presa por mentir, que tenía que ir presa por esto, que tenía que ir presa por esto otro, que no podía ser lo que había hecho, que no tenía perdón haber preocupado a todo el mundo de esa manera, etc. etc. etc.
No tengo idea de cual es la situación personal de Sofía, no es mi metier saberla tampoco, ahora yo me pregunto: será que ninguno de los que opina y juzga, nunca estuvo en una situación particular, viéndose desbordado, sintiéndose acorralado, o teniendo dos millones de motivos o tal vez uno solo que puede que ni se nos cruce por la cabeza?
Será que hay gente que se cree tan "a salvo" de convertirse en una Sofía, o de que alguna vez le toque una situación similar de cerca, con un hijo o un familiar?
Si uno estuviera parado en los zapatos de esa familia, no le gustaría ser ayudado?
Si uno estuviera parado en los zapatos de una familia que busca desesperada a su hija, se pondría a acusarla cuando la encuentra, o se sentiría con el corazón aliviado al haberla encontrado?
Horas después también nos enteramos que Evelyn, la chica "pobre" según muchos sin prensa porque no tenía plata, también se comunicaba con su familia, al parecer también se había ido por su propia voluntad.
Será que mucha gente se olvida que cuando apuntan con el índice a otro para criticarlo, con un dedo acusan y con los otros cuatro se acusan a si mismos?
Estoy cansada de que la gente hable solo porque tiene boca, sin pensar las atrocidades que puede llegar a estar diciendo.
Creo que nadie está obligado a ayudar a nadie.
Si no quiere ayudar, no ayude.
Si quiere hacerlo, haga el bien sin esperar una "recompensa" del otro lado, el famoso "da sin esperar recibir".
Si siguiéramos lo que nos dicta el corazón, en vez de lo que creemos que tenemos que hacer, creo que todos seríamos más felices.
Evidentemente una de las cosas que me ha cambiado en estos últimos meses, es el hecho de pensar antes de juzgar o de opinar, no siempre lo logro, pero por lo menos lo intento. He vivido y estoy viviendo tan en carne propia eso de sentir que la gente juzga y opina sin tener la menor idea, que es como que cuando lo veo por ahí, es como si lo viese con una lupa gigantesca y me da terror escuchar con la libertad que se expresan sobre situaciones que la mayoría desconoce al detalle.
Esto que ha pasado con la desaparición de Sofía, me ha hecho sentirme bien (y obviamente es mi sentir, no tiene por que ser el de todos) al pensar que las redes sociales además de servir para divertirnos, pueden servir "solidariamente" a fines como tratar de ubicar personas, de conectar necesitados con sus necesidades, etc. Por supuesto, cuando me enteré de la noticia de la desaparición, el miércoles a la noche, en medio de los comentarios y de la euforia que había en el aire por haber clasificado al mundial, chequié si la información venía de una página de facebook, me fijé si por las dudas en la página no habían publicado que ya había aparecido (como me ha pasado alguna vez) y la compartí enseguida.
A los pocos instantes comencé a ver, sobre todo en twitter, como el pedido de solidaridad para encontrarla se retwiteaba una y otra y otra vez... Me pareció genial! Gente que no se conocía estaba uniéndose para un fin común!!! Algo más lindo que eso?
Al día siguiente, la chica seguía desaparecida... La verdad rezaba para que la encontraran sana y salva, no la conocía, pero trataba de ponerme en su lugar, en el de su familia, la desesperación que uno debe sentir al vivir una situación similar.
Fue ahí cuando me topo con el pedido de solidaridad para ubicar a otra chica que también faltaba de su hogar, mi respuesta fue exactamente la misma que la de la noche anterior, verifiqué, compartí la información, le pedí a Dios que la chica estuviera bien... Comencé a ver que el pedido también se retwiteaba, tal vez con menor intensidad que en el caso anterior. Enorme fue mi sorpresa al comenzar a leer comentarios tales como: a esta chica nadie le da corte porque es pobre, no es rica como la otra, la familia de la otra tiene plata y por eso llegan a los medios, y bla bla bla bla.
Veníamos tan bien!!! Haciendo el bien sin mirar a quien, no? Porque yo no me pongo a pensar en la clase social de la persona a la que estoy ayudando, y creo que si lo hago en base a eso, el que tiene el problema en todo caso soy yo. Hay gente que mezcla todo, entrevera todo, y juzga y juzga y juzga, pero lo peor estaba por venir...
Horas después, gracias a Dios, Sofía apareció, parecía que había sido un secuestro. Horas después se supo (según lo que nos quiso contar la prensa) que no había sido tal y que ella se había ido por su propia voluntad. De ahí en más, fue "EL TEMA" no de conversación, sino de debate de gran parte de la sociedad: que tenía que ir presa por mentir, que tenía que ir presa por esto, que tenía que ir presa por esto otro, que no podía ser lo que había hecho, que no tenía perdón haber preocupado a todo el mundo de esa manera, etc. etc. etc.
No tengo idea de cual es la situación personal de Sofía, no es mi metier saberla tampoco, ahora yo me pregunto: será que ninguno de los que opina y juzga, nunca estuvo en una situación particular, viéndose desbordado, sintiéndose acorralado, o teniendo dos millones de motivos o tal vez uno solo que puede que ni se nos cruce por la cabeza?
Será que hay gente que se cree tan "a salvo" de convertirse en una Sofía, o de que alguna vez le toque una situación similar de cerca, con un hijo o un familiar?
Si uno estuviera parado en los zapatos de esa familia, no le gustaría ser ayudado?
Si uno estuviera parado en los zapatos de una familia que busca desesperada a su hija, se pondría a acusarla cuando la encuentra, o se sentiría con el corazón aliviado al haberla encontrado?
Horas después también nos enteramos que Evelyn, la chica "pobre" según muchos sin prensa porque no tenía plata, también se comunicaba con su familia, al parecer también se había ido por su propia voluntad.
Será que mucha gente se olvida que cuando apuntan con el índice a otro para criticarlo, con un dedo acusan y con los otros cuatro se acusan a si mismos?
Estoy cansada de que la gente hable solo porque tiene boca, sin pensar las atrocidades que puede llegar a estar diciendo.
Creo que nadie está obligado a ayudar a nadie.
Si no quiere ayudar, no ayude.
Si quiere hacerlo, haga el bien sin esperar una "recompensa" del otro lado, el famoso "da sin esperar recibir".
Si siguiéramos lo que nos dicta el corazón, en vez de lo que creemos que tenemos que hacer, creo que todos seríamos más felices.
martes, 19 de noviembre de 2013
La Unión hace la Fuerza, y vaya si la hace
Tengo que escribir aunque sea unas líneas sobre lo que viví hace unos días.
Hace algunos días comenzó mi segunda serie de quimio, el viernes tuve que volver a visitar el Hospital de día, para sentarme cómodamente y estirar mi bracito para que me inyecten esos venenos mágicos, que si bien "contaminan" cierta parte de mi organismo, por otro lado me están devolviendo vida, mucha vida.
El viernes salí cansada, las drogas que me están inyectando ahora son más y mayor cantidad, pero eso no doblegó las ganas que tenía de ir a participar de la grabación de unos testimonios de sobrevivientes de cáncer de la fundación Livestrong en Uruguay, así que ni bien terminamos (con mi viejo que se ha convertido en mi acompañante oficial a todas las sesiones de quimio, médicos e ainda mais) volamos para allá.
No se si pueda explicarles con palabras lo que sentí al llegar al lugar donde nos juntábamos: tal vez con dos palabras pueda resumir un poco: PURO AMOR. Es tan rara la sensación de llegar a un lugar donde no conocés personalmente a las personas que te están recibiendo y sin embargo sentirte querida, cuidada, contenida, protegida...
Ya lo sabía de antes, pero el viernes confirmé que el día que me uní a la gente de Uruguay x Livestrong, fue una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos tiempos. Saber que hay otras personas que han pasado o pasan lo que yo estoy pasando y que lo pueden hablar sin tapujos o pueden entender mis silencios o mis diferentes estados de ánimo, es algo que me ha sumado mucho y es de una gran ayuda para seguir transitando todo esto.
El cuidado y la delicadeza que tuvieron para conmigo al momento de la entrevista para el spot, de realizarme las preguntas, de pedirme que contara mi historia... Por momentos seguía sin poder creer que era yo quien estaba ahí, frente a la cámara, contando que estoy librando una batalla contra el cáncer y que tengo toda la intención de ganarla, tratando de ser clara y tan emotiva como me salía y a la vez tratando de no quebrarme y de lograr que mi mensaje llegara a quien lo fuera a escuchar. Lo mejor que pude haber hecho el viernes al salir de quimio fue ir a grabar el spot, salí sintiéndome mucho más viva, más liberada, más acompañada.
Pero este finde me deparaba muchísima más emoción: el domingo se corría la carrera en el Club Olimpia, que cerraba el año de carreras de la Agrupación de Atletas del Uruguay, y alguien iba a correr en mi honor. En mi honor!!!! en mi vida me imaginé que alguien fuera a hacer algo "en mi honor", mucho menos correr una carrera.
El sábado mis defensas comenzaron a bajar, algo esperable después de la quimio, y si bien era toda mi intención asistir a la carrera el domingo a la mañana para acompañarlos de alguna manera, mi cuerpo no pudo sortear con facilidad la paliza que le estaba dejando los residuos de la quimio y no fui.
El domingo dormí casi todo el día, solo me despertaba, tomaba agua, toda el agua que el cuerpo me pedía y volvía a dormirme, y en algún momento en los que miré las novedades de las redes, vi los carteles que los corredores portaban con mi nombre, no era un cartel, ni dos, ni tres, eran muchos, y los mensajes también lo eran!
Había personas en otro punto de la ciudad, enviándome una energía que yo podía sentir, pese a estar acostada en una cama, casi totalmente debilitada, esa energía llegaba y me atravesaba, hacía que mis lágrimas salieran y rodaran tipo cascada por mis mejillas, porque no recuerdo haber experimentado en otro momento esta sensación de solidaridad, de cariño, de amor desinteresado que experimenté el domingo.
No se cual será la forma de agradecerle a estas personas, que sin siquiera conocerme, se pegan un cartel con mi nombre en la espalda y salen a correr y a poner toda la energía para que yo siga luchando. Pensar que hay personas que luego de la carrera, llegaron a su casa y en medio de un festejo familiar, en una tarde divina, se tomaron un ratito para hacer un cartel que decía "Fuerza Vivi" y sacarse una foto y enviármela, no tiene precio como dice el slogan, para todo lo demás existe Mastercard.
Quería contarles lo que viví el domingo, ahora me doy cuenta que tal vez necesitaba agua porque me deshidraté de tanto llorar de emoción :)
Quería tratar de poner en palabras lo que viví estos días y de decirles a todos los que día a día me envían fuerza para seguir luchando, que les voy a estar eternamente agradecida y que no se si tienen idea de cuanto suma toda esa energía!
Quería decirles que si alguna vez les toca pasar por una situación parecida a la mía (ojalá que no), no se queden solos, traten de juntarse con personas que hayan pasado por una situación similar, porque la unión hace la fuerza y vaya si la hace.
Hace algunos días comenzó mi segunda serie de quimio, el viernes tuve que volver a visitar el Hospital de día, para sentarme cómodamente y estirar mi bracito para que me inyecten esos venenos mágicos, que si bien "contaminan" cierta parte de mi organismo, por otro lado me están devolviendo vida, mucha vida.
El viernes salí cansada, las drogas que me están inyectando ahora son más y mayor cantidad, pero eso no doblegó las ganas que tenía de ir a participar de la grabación de unos testimonios de sobrevivientes de cáncer de la fundación Livestrong en Uruguay, así que ni bien terminamos (con mi viejo que se ha convertido en mi acompañante oficial a todas las sesiones de quimio, médicos e ainda mais) volamos para allá.
No se si pueda explicarles con palabras lo que sentí al llegar al lugar donde nos juntábamos: tal vez con dos palabras pueda resumir un poco: PURO AMOR. Es tan rara la sensación de llegar a un lugar donde no conocés personalmente a las personas que te están recibiendo y sin embargo sentirte querida, cuidada, contenida, protegida...
Ya lo sabía de antes, pero el viernes confirmé que el día que me uní a la gente de Uruguay x Livestrong, fue una de las mejores decisiones que he tomado en los últimos tiempos. Saber que hay otras personas que han pasado o pasan lo que yo estoy pasando y que lo pueden hablar sin tapujos o pueden entender mis silencios o mis diferentes estados de ánimo, es algo que me ha sumado mucho y es de una gran ayuda para seguir transitando todo esto.
El cuidado y la delicadeza que tuvieron para conmigo al momento de la entrevista para el spot, de realizarme las preguntas, de pedirme que contara mi historia... Por momentos seguía sin poder creer que era yo quien estaba ahí, frente a la cámara, contando que estoy librando una batalla contra el cáncer y que tengo toda la intención de ganarla, tratando de ser clara y tan emotiva como me salía y a la vez tratando de no quebrarme y de lograr que mi mensaje llegara a quien lo fuera a escuchar. Lo mejor que pude haber hecho el viernes al salir de quimio fue ir a grabar el spot, salí sintiéndome mucho más viva, más liberada, más acompañada.
Pero este finde me deparaba muchísima más emoción: el domingo se corría la carrera en el Club Olimpia, que cerraba el año de carreras de la Agrupación de Atletas del Uruguay, y alguien iba a correr en mi honor. En mi honor!!!! en mi vida me imaginé que alguien fuera a hacer algo "en mi honor", mucho menos correr una carrera.
El sábado mis defensas comenzaron a bajar, algo esperable después de la quimio, y si bien era toda mi intención asistir a la carrera el domingo a la mañana para acompañarlos de alguna manera, mi cuerpo no pudo sortear con facilidad la paliza que le estaba dejando los residuos de la quimio y no fui.
El domingo dormí casi todo el día, solo me despertaba, tomaba agua, toda el agua que el cuerpo me pedía y volvía a dormirme, y en algún momento en los que miré las novedades de las redes, vi los carteles que los corredores portaban con mi nombre, no era un cartel, ni dos, ni tres, eran muchos, y los mensajes también lo eran!
Había personas en otro punto de la ciudad, enviándome una energía que yo podía sentir, pese a estar acostada en una cama, casi totalmente debilitada, esa energía llegaba y me atravesaba, hacía que mis lágrimas salieran y rodaran tipo cascada por mis mejillas, porque no recuerdo haber experimentado en otro momento esta sensación de solidaridad, de cariño, de amor desinteresado que experimenté el domingo.
No se cual será la forma de agradecerle a estas personas, que sin siquiera conocerme, se pegan un cartel con mi nombre en la espalda y salen a correr y a poner toda la energía para que yo siga luchando. Pensar que hay personas que luego de la carrera, llegaron a su casa y en medio de un festejo familiar, en una tarde divina, se tomaron un ratito para hacer un cartel que decía "Fuerza Vivi" y sacarse una foto y enviármela, no tiene precio como dice el slogan, para todo lo demás existe Mastercard.
Quería contarles lo que viví el domingo, ahora me doy cuenta que tal vez necesitaba agua porque me deshidraté de tanto llorar de emoción :)
Quería tratar de poner en palabras lo que viví estos días y de decirles a todos los que día a día me envían fuerza para seguir luchando, que les voy a estar eternamente agradecida y que no se si tienen idea de cuanto suma toda esa energía!
Quería decirles que si alguna vez les toca pasar por una situación parecida a la mía (ojalá que no), no se queden solos, traten de juntarse con personas que hayan pasado por una situación similar, porque la unión hace la fuerza y vaya si la hace.
martes, 12 de noviembre de 2013
Música, baile = Vida
Una peli que SIEMPRE me carga las pilas y me deja "inyectada" de vida y con ganas de bailar, cantar, sonreir y pedirle más a la vida es Mamma Mía, encontré este flashmob y m encantó, seguro si hubiera estado ahí, me hubiera mezclado a bailotear. Se los comparto, espero q les guste :)
sábado, 9 de noviembre de 2013
Calzate mis zapatos, te animás?
Cuantas veces juzgué! Cuantas veces miré a tal o cual persona en tal o cual situación y me pregunté por qué hace eso y no hace aquello? Aunque siempre traté de no hacerlo, es uno de los malos hábitos que creo que tengo y que hace tiempo vengo tratando de corregir, hoy me doy cuenta que eso es una de las cosas que tengo que aprender con esta enfermedad.
Juzgar, opinar, aconsejar, cosas que se hacen tan fácilmente desde afuera, pero... y si nos ponemos en los zapatos del otro? Si nosotros estuviéramos en esa situación, podríamos hacer tan fácilmente lo que nosotros "recomendamos" que hagan? Si nosotros estuviéramos en esa situación, nos gustaría que TODO EL MUNDO opine? Si nosotros estuviéramos en esa situación, seríamos capaces de seguir los consejos que anteriormente le habíamos dado a otros?
Hoy no estoy hablando solamente de cáncer, hoy estoy escribiendo sobre la vida y sus acontecimientos en general. Hoy me doy cuenta más que nunca que yo hago lo que puedo, que le pongo mi mejor esfuerzo, que hay veces que cuesta mucho, hay veces que cuesta menos, que a veces las cosas son muy claras y otras generan muchas dudas, eso es lo que me pasa a mí, y comprendo que debe ser lo que nos pasa a muchos, hacemos lo que podemos, lo que creemos que es mejor, lo que pensamos nos va a llevar a un mejor fin.
Yo puedo dar mi punto de vista, de acuerdo a mi propia experiencia, pero no puedo pretender que les sirva a todos, o que todos lo pongan en práctica. Puedo tratar de aportar mi granito de arena, desde el lugar de lo que a mi me sirvió o no, pero no es la verdad absoluta, cada uno tiene su propia verdad y sigue su propio camino, el que puede y el que considera le viene mejor.
En este momento, a mi me viene bien escribir, sacar hacia afuera lo que me pasa y contárselos y contármelo. Me hace bien para procesar mis emociones, es como una especie de terapia que estoy haciendo, no se si está bien o está mal, y en realidad nadie puede saberlo. En este momento está bien para mi, no pretendo que los demás hagan lo mismo, ni que me entiendan, y nadie está obligado a leerme.
Trato de no contar la parte negativa, trato de no contar lo terrible o lo que no me aporta a mi ni les aporta a las personas que me leen, pero lo que si trato es de sacarme de adentro estas sensaciones que no quiero que se queden a vivir, las escribo y me despido de ellas.
Soy una persona positiva, creo en el poder de los pensamientos, creo que cada uno de nosotros puede aportar mucho a su manera de llevar la vida, también soy una persona realista, no miro hacia otro lado.
Hoy me toca pasar por esto, lo estoy tratando de procesar de la mejor manera que puedo, lo estoy caminando, lo estoy resolviendo. Estoy convencida de que estoy en el camino correcto, de que paso a paso me estoy curando, aunque el proceso pueda ser lento, sigo convencida de que es un proceso de curación.
Todos los días al levantarme agradezco a Dios la posibilidad de un nuevo día y un montón de cosas más que llenan mi vida, trato de levantarme con una sonrisa, de ayudar a otro si está a mi alcance, de hacer algo aunque sea chiquitito para estar y vivir mejor, esa es mi forma de encarar la vida.
No pretendo que todos piensen o sientan como yo, entendí que cada uno hace lo que quiere, a veces lo que puede, para mi, querer es poder muchas veces, aunque algunas se hace un poco cuesta arriba...
Si te ayuda leerme, estoy más que agradecida
Si no te ayuda, no me leas más, mientras a mi me siga ayudando, lo voy a seguir haciendo.
Tal vez, la próxima vez, antes de juzgar a cualquiera (y me incluyo), estaría bueno que pensáramos que no estamos parados en los zapatos del "juzgado"... Tal vez la próxima vez, en vez de criticar lo que el otro hace o deja de hacer o de querer "convencerlo" de hacer lo que supuestamente nosotros haríamos, podamos pegar un volantazo y tomar otra actitud...
Tal vez la próxima vez, en vez de criticar lo que hacen los demás, podamos empezar a respetar.
Buena vida para todos!
Juzgar, opinar, aconsejar, cosas que se hacen tan fácilmente desde afuera, pero... y si nos ponemos en los zapatos del otro? Si nosotros estuviéramos en esa situación, podríamos hacer tan fácilmente lo que nosotros "recomendamos" que hagan? Si nosotros estuviéramos en esa situación, nos gustaría que TODO EL MUNDO opine? Si nosotros estuviéramos en esa situación, seríamos capaces de seguir los consejos que anteriormente le habíamos dado a otros?
Hoy no estoy hablando solamente de cáncer, hoy estoy escribiendo sobre la vida y sus acontecimientos en general. Hoy me doy cuenta más que nunca que yo hago lo que puedo, que le pongo mi mejor esfuerzo, que hay veces que cuesta mucho, hay veces que cuesta menos, que a veces las cosas son muy claras y otras generan muchas dudas, eso es lo que me pasa a mí, y comprendo que debe ser lo que nos pasa a muchos, hacemos lo que podemos, lo que creemos que es mejor, lo que pensamos nos va a llevar a un mejor fin.
Yo puedo dar mi punto de vista, de acuerdo a mi propia experiencia, pero no puedo pretender que les sirva a todos, o que todos lo pongan en práctica. Puedo tratar de aportar mi granito de arena, desde el lugar de lo que a mi me sirvió o no, pero no es la verdad absoluta, cada uno tiene su propia verdad y sigue su propio camino, el que puede y el que considera le viene mejor.
En este momento, a mi me viene bien escribir, sacar hacia afuera lo que me pasa y contárselos y contármelo. Me hace bien para procesar mis emociones, es como una especie de terapia que estoy haciendo, no se si está bien o está mal, y en realidad nadie puede saberlo. En este momento está bien para mi, no pretendo que los demás hagan lo mismo, ni que me entiendan, y nadie está obligado a leerme.
Trato de no contar la parte negativa, trato de no contar lo terrible o lo que no me aporta a mi ni les aporta a las personas que me leen, pero lo que si trato es de sacarme de adentro estas sensaciones que no quiero que se queden a vivir, las escribo y me despido de ellas.
Soy una persona positiva, creo en el poder de los pensamientos, creo que cada uno de nosotros puede aportar mucho a su manera de llevar la vida, también soy una persona realista, no miro hacia otro lado.
Hoy me toca pasar por esto, lo estoy tratando de procesar de la mejor manera que puedo, lo estoy caminando, lo estoy resolviendo. Estoy convencida de que estoy en el camino correcto, de que paso a paso me estoy curando, aunque el proceso pueda ser lento, sigo convencida de que es un proceso de curación.
Todos los días al levantarme agradezco a Dios la posibilidad de un nuevo día y un montón de cosas más que llenan mi vida, trato de levantarme con una sonrisa, de ayudar a otro si está a mi alcance, de hacer algo aunque sea chiquitito para estar y vivir mejor, esa es mi forma de encarar la vida.
No pretendo que todos piensen o sientan como yo, entendí que cada uno hace lo que quiere, a veces lo que puede, para mi, querer es poder muchas veces, aunque algunas se hace un poco cuesta arriba...
Si te ayuda leerme, estoy más que agradecida
Si no te ayuda, no me leas más, mientras a mi me siga ayudando, lo voy a seguir haciendo.
Tal vez, la próxima vez, antes de juzgar a cualquiera (y me incluyo), estaría bueno que pensáramos que no estamos parados en los zapatos del "juzgado"... Tal vez la próxima vez, en vez de criticar lo que el otro hace o deja de hacer o de querer "convencerlo" de hacer lo que supuestamente nosotros haríamos, podamos pegar un volantazo y tomar otra actitud...
Tal vez la próxima vez, en vez de criticar lo que hacen los demás, podamos empezar a respetar.
Buena vida para todos!
jueves, 7 de noviembre de 2013
Sentir terror :(
A lo largo de mis 41 añitos he estudiado unas cuantas cosas, y muchas de ellas me han quedado grabadas a fuego, momentos históricos, fechas, nombres y frases... una de ellas y que me vino ayer automáticamente a la cabeza fue "El régimen del terror" (si no me equivoco por la época de la Revolución Francesa), TERROR fue lo que sentí ayer cuando estaba sentada frente a mi oncóloga...
Teníamos que planificar las nuevas sesiones de quimio, pero para eso primero había que ver el resultado del hemograma: un completo desastre :( a eso le sumamos que la noche anterior me había quedado completamente sin voz y había agregado una tos seca, por lo que la doctora muy atinadamente me indicó que quería hacer una placa además de mandarme a inyectar unas cosillas para subir tanto los glóbulos blancos como los rojos, si en la placa salía infección, debería quedar ingresada automáticamente: el cuadro no es grave, pero es delicado, no se puede descuidar, menos con esos valores...
Les puedo decir dos cosas: lo primero, que me embargó una sensación de terror, de miedo, de inseguridad, creo que lo único que quería hacer era correr, correr, correr e irme bien lejos de allí y llegar a un lugar donde después de descansar unos segundos, alguien me despertara de esta pesadilla que estoy viviendo hace más de 5 meses y me dijera, quedate tranquila, ya pasó fue solo un sueño...
En ese preciso momento, me cayó totalmente la ficha de que esto es lento, requiere mucha paciencia y mucha más fuerza, pero que además cualquier descuido puede complicar las cosas, me di cuenta también de cómo afectó mis defensas un par de cuestiones emocionales que viví en estas últimas semanas y que no puedo darme el "lujo" de volver a vivir.
Como supongo ya les conté en algún momento, aca no hay "plan B", o mejor dicho el "plan B" sería dejar de luchar para curarme, cosa que no me pasa ni por la mente hacer, así que pasado el terror inicial, y gracias a las palabras de mi padre, que esta vez, como tantas otras en mi vida, tenía la palabra justa, en el momento justo (hombre de pocas palabras pero buenas), solté el miedo de a poquito y volví a abrazar a la esperanza.
Encaré la placa, por suerte no había infección, y pude volver a mi casa :)
Mañana termino los inyectables, y sigo pidiéndole al de arriba que no me suelte la mano, el camino es un poco espinoso, pero un poco nomás, porque hasta las plantas con espinas tienen flores que podemos disfrutar mientras caminamos, el quid de la cuestión es correr al miedo lo más lejos que se pueda y dejar entrar las cosas bellas...
Teníamos que planificar las nuevas sesiones de quimio, pero para eso primero había que ver el resultado del hemograma: un completo desastre :( a eso le sumamos que la noche anterior me había quedado completamente sin voz y había agregado una tos seca, por lo que la doctora muy atinadamente me indicó que quería hacer una placa además de mandarme a inyectar unas cosillas para subir tanto los glóbulos blancos como los rojos, si en la placa salía infección, debería quedar ingresada automáticamente: el cuadro no es grave, pero es delicado, no se puede descuidar, menos con esos valores...
Les puedo decir dos cosas: lo primero, que me embargó una sensación de terror, de miedo, de inseguridad, creo que lo único que quería hacer era correr, correr, correr e irme bien lejos de allí y llegar a un lugar donde después de descansar unos segundos, alguien me despertara de esta pesadilla que estoy viviendo hace más de 5 meses y me dijera, quedate tranquila, ya pasó fue solo un sueño...
En ese preciso momento, me cayó totalmente la ficha de que esto es lento, requiere mucha paciencia y mucha más fuerza, pero que además cualquier descuido puede complicar las cosas, me di cuenta también de cómo afectó mis defensas un par de cuestiones emocionales que viví en estas últimas semanas y que no puedo darme el "lujo" de volver a vivir.
Como supongo ya les conté en algún momento, aca no hay "plan B", o mejor dicho el "plan B" sería dejar de luchar para curarme, cosa que no me pasa ni por la mente hacer, así que pasado el terror inicial, y gracias a las palabras de mi padre, que esta vez, como tantas otras en mi vida, tenía la palabra justa, en el momento justo (hombre de pocas palabras pero buenas), solté el miedo de a poquito y volví a abrazar a la esperanza.
Encaré la placa, por suerte no había infección, y pude volver a mi casa :)
Mañana termino los inyectables, y sigo pidiéndole al de arriba que no me suelte la mano, el camino es un poco espinoso, pero un poco nomás, porque hasta las plantas con espinas tienen flores que podemos disfrutar mientras caminamos, el quid de la cuestión es correr al miedo lo más lejos que se pueda y dejar entrar las cosas bellas...
lunes, 4 de noviembre de 2013
Dar gracias
Una de las mejores cosas que me han enseñado mis padres es ser agradecida.
Siempre me explicaron la importancia de serlo y creo que a mi manera y de acuerdo a la edad que tuve en cada momento, lo fui, pero últimamente he entendido la magnitud que tiene dar gracias.
Dar gracias, no solo a las personas por sus actitudes sino también a Dios, a la vida, por las cosas que nos va presentando en el camino, es como impulsar el boomerang, pero impulsarlo con una carga de energía altamente positiva y que siempre (más tarde o más temprano) vuelve a nosotros.
Dar gracias, es el primer paso siempre, por eso hoy quiero aprovechar y escribir algunos agradecimientos, porque más allá de que lo hago a diario, cuando me despierto o cuando me voy a dormir o en algún momento del día en el que me viene a la mente, escribir las cosas creo que también les da otra fuerza, así que aquí voy:
Gracias por la vida, por cada nuevo día, por cada nueva oportunidad.
Gracias por mis hijas, por mis padres, por mi familia, que siempre están como un bastión dándome fuerza y recordándome siempre que es lo más importante.
Gracias por mis amigos, los que están y me siguen bancando, los que estuvieron en su momento y hoy ya no están, pero me acompañaron y me enseñaron lo que tenía que aprender.
Gracias por los obstáculos, que me han ayudado a crecer, a entender a veces que estoy haciendo aquí y otras a seguir adelante a pesar de no haber comprendido.
Gracias por las pruebas, que me han costado tal vez muchas lágrimas, pero me han enseñado que uno puede ser mucho más fuerte de lo que se imaginaba y que siempre hay una luz en el túnel oscuro.
Gracias por los momentos de paz y regocijo, por haberme enseñado a disfrutar tanto de 5 minutos de silencio, como del sol en mi cara, de una fiesta, de un viaje, de ver crecer a mis niñas...
Gracias por enseñarme que ESTO TAMBIEN PASARA, sea bueno o sea malo y de esa forma poder redimensionar las tragedias y los triunfos.
Gracias por mostrarme que a uno le pueden "Empujar la vaquita" (como en el cuento) y en vez de verlo como un drama, podemos verlo como una nueva posibilidad.
Gracias por darme fuerza, fuerza, fuerza para volar más alto.
Gracias por perdonar mis errores y por seguir apostando por mí.
Gracias por haberme enseñado que de nada sirve mantener enojos, y que cuando uno no puede cambiar una situación, lo mejor es alejarse y volver a nuestro punto de equilibrio y no perder de vista el camino que venimos recorriendo.
Gracias por las maravillosas personas a las que me has acercado y a las que tal vez si no se hubiese presentado esta prueba, no hubiese conocido jamás.
Gracias por no soltarme la mano y por hacerme sentir que SIEMPRE estás ahí.
Siempre me explicaron la importancia de serlo y creo que a mi manera y de acuerdo a la edad que tuve en cada momento, lo fui, pero últimamente he entendido la magnitud que tiene dar gracias.
Dar gracias, no solo a las personas por sus actitudes sino también a Dios, a la vida, por las cosas que nos va presentando en el camino, es como impulsar el boomerang, pero impulsarlo con una carga de energía altamente positiva y que siempre (más tarde o más temprano) vuelve a nosotros.
Dar gracias, es el primer paso siempre, por eso hoy quiero aprovechar y escribir algunos agradecimientos, porque más allá de que lo hago a diario, cuando me despierto o cuando me voy a dormir o en algún momento del día en el que me viene a la mente, escribir las cosas creo que también les da otra fuerza, así que aquí voy:
Gracias por la vida, por cada nuevo día, por cada nueva oportunidad.
Gracias por mis hijas, por mis padres, por mi familia, que siempre están como un bastión dándome fuerza y recordándome siempre que es lo más importante.
Gracias por mis amigos, los que están y me siguen bancando, los que estuvieron en su momento y hoy ya no están, pero me acompañaron y me enseñaron lo que tenía que aprender.
Gracias por los obstáculos, que me han ayudado a crecer, a entender a veces que estoy haciendo aquí y otras a seguir adelante a pesar de no haber comprendido.
Gracias por las pruebas, que me han costado tal vez muchas lágrimas, pero me han enseñado que uno puede ser mucho más fuerte de lo que se imaginaba y que siempre hay una luz en el túnel oscuro.
Gracias por los momentos de paz y regocijo, por haberme enseñado a disfrutar tanto de 5 minutos de silencio, como del sol en mi cara, de una fiesta, de un viaje, de ver crecer a mis niñas...
Gracias por enseñarme que ESTO TAMBIEN PASARA, sea bueno o sea malo y de esa forma poder redimensionar las tragedias y los triunfos.
Gracias por mostrarme que a uno le pueden "Empujar la vaquita" (como en el cuento) y en vez de verlo como un drama, podemos verlo como una nueva posibilidad.
Gracias por darme fuerza, fuerza, fuerza para volar más alto.
Gracias por perdonar mis errores y por seguir apostando por mí.
Gracias por haberme enseñado que de nada sirve mantener enojos, y que cuando uno no puede cambiar una situación, lo mejor es alejarse y volver a nuestro punto de equilibrio y no perder de vista el camino que venimos recorriendo.
Gracias por las maravillosas personas a las que me has acercado y a las que tal vez si no se hubiese presentado esta prueba, no hubiese conocido jamás.
Gracias por no soltarme la mano y por hacerme sentir que SIEMPRE estás ahí.
viernes, 1 de noviembre de 2013
Te cuento, por más que...
Ojalá al leer esto no te sientas identificado, no creas que va para vos, sino, estás dentro de esas personas que parecen tener dos caras...
No me gusta para nada escribir o decir cosas negativas, quejarme, contar cosas feas, desagradables, que no aportan, siento que en ese caso es mejor que uno se mantenga en silencio, si vas a decir que sirva para algo sino, callate, en general trato de manejarme así, hasta que me colman la paciencia (que también tiene un límite).
Quería contarte, a vos, que seguro sí te sentís identificad@ con lo que puse en el primer renglon, que por más que me muestre "sana" no lo estoy...
Por más que no me queje, tengo dolores...
Por más que no te lo muestre, tengo varias cicatrices dentro y fuera de mi cuerpo que son testigo de todas las cosas que me vienen haciendo en él desde hace 5 meses...
Por más que pueda ir a un show de rock haciendo un esfuerzo físico y económico, no dejo de sentir los dolores estando en el mismo, o de agarrarme todo el tiempo la bolsa de la nefrostomía por miedo a que alguien pase y me la enganche sin querer...
Por más que sea positiva, también pienso si ese show no será el último...
Por más que no me veas o escuches que estoy todo el día de camisón o acostada, la enfermedad está igual...
Por más que cuando hablas o escribís conmigo, trato de contar las cosas buenas que me pasan en la vida (porque gracias a Dios y a pesar del cáncer me siguen pasando), mi cabeza está a mil y es inevitable dejar de pensar en otras cosas...
Por más que no te cuente los pormenores de los estudios o de las cosas que paso a nivel físico, no creas que soy la misma de siempre...
Por más que haya "festejado" mi cumpleaños y me haya "roto" el físico tratando de preparar cosas para cuando vinieran mis amigos, no es más que hacer lo que tal vez a ti te llevaría dos horas y a mi me lleva seis...
Por más que no lo digo, pienso si este será el fin o si tendré la bendición de seguir recibiendo oportunidades...
Por más que me pongas el palo en la rueda con comentarios negativos totalmente innecesarios, que no conducen a nada, que a ti no te aportan nada y a mi mucho menos, con decisiones que me afectan mucho pero que a ti te afectan "menos", cosas que me quitan mucho pero que tu crees que te suman directamente proporcional a lo que a mi me quitas (cuando no es así), yo voy a seguir adelante...
Por más que vos creas que no, la vida es un ciclo y siempre da vuelta...
No me gusta para nada escribir o decir cosas negativas, quejarme, contar cosas feas, desagradables, que no aportan, siento que en ese caso es mejor que uno se mantenga en silencio, si vas a decir que sirva para algo sino, callate, en general trato de manejarme así, hasta que me colman la paciencia (que también tiene un límite).
Quería contarte, a vos, que seguro sí te sentís identificad@ con lo que puse en el primer renglon, que por más que me muestre "sana" no lo estoy...
Por más que no me queje, tengo dolores...
Por más que no te lo muestre, tengo varias cicatrices dentro y fuera de mi cuerpo que son testigo de todas las cosas que me vienen haciendo en él desde hace 5 meses...
Por más que pueda ir a un show de rock haciendo un esfuerzo físico y económico, no dejo de sentir los dolores estando en el mismo, o de agarrarme todo el tiempo la bolsa de la nefrostomía por miedo a que alguien pase y me la enganche sin querer...
Por más que sea positiva, también pienso si ese show no será el último...
Por más que no me veas o escuches que estoy todo el día de camisón o acostada, la enfermedad está igual...
Por más que cuando hablas o escribís conmigo, trato de contar las cosas buenas que me pasan en la vida (porque gracias a Dios y a pesar del cáncer me siguen pasando), mi cabeza está a mil y es inevitable dejar de pensar en otras cosas...
Por más que no te cuente los pormenores de los estudios o de las cosas que paso a nivel físico, no creas que soy la misma de siempre...
Por más que haya "festejado" mi cumpleaños y me haya "roto" el físico tratando de preparar cosas para cuando vinieran mis amigos, no es más que hacer lo que tal vez a ti te llevaría dos horas y a mi me lleva seis...
Por más que no lo digo, pienso si este será el fin o si tendré la bendición de seguir recibiendo oportunidades...
Por más que me pongas el palo en la rueda con comentarios negativos totalmente innecesarios, que no conducen a nada, que a ti no te aportan nada y a mi mucho menos, con decisiones que me afectan mucho pero que a ti te afectan "menos", cosas que me quitan mucho pero que tu crees que te suman directamente proporcional a lo que a mi me quitas (cuando no es así), yo voy a seguir adelante...
Por más que vos creas que no, la vida es un ciclo y siempre da vuelta...
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