Parece bastante trillada la frase, pero es totalmente cierta: HOY tenemos una nueva oportunidad.
Parece que la clave radica en darnos cuenta de ello, agradecerla, aprovecharla y no ponernos en la postura de lo que no podemos y poder ver que en lo nuevo, en el cambio, también hay mucho potencial.
Hoy es Halloween, celebrenlo o no, es un día en el que la mayoría de los niños tiene el espíritu de disfrazarse, porque lo ven por todos lados, y se les pega, es algo casi inevitable.
Se que hay mucha gente que no está de acuerdo, por el tipo de cosa que se "celebra", o porque es una "fiesta" importada que nada tiene que ver con nosotros, yo lejos de pensar en esas cosas celebro todo lo que nos de la chance de divertirnos.
Aunque no siento que le haga "publicidad", hace años ya que esta celebración ha entrado en mi casa de una u otra forma: mis hijas supieron salir a pedir caramelos, disfrazarse (no de cosas terroríficas, sino divertidas), invitar amigas a dormir en casa, mirar pelis o comer alguna cosita rica y este año son ellas quienes van a casa de sus amigas.
Este año también tuvieron la intención de invitar amigas a casa, que se quedaran a dormir, disfrazarse, bailar, quedarse hasta tarde... pero yo no estoy igual que todos los años, estoy cansada.
Y ahora vuelvo al principio, este año no tengo todas las pilas para hacer lo que todos los años, sin embargo igual TENGO la posibilidad de hacer!!!
Así fue que ayer entre las tres "improvisamos" un disfraz para "Hija Mayor", reciclando, aportando ideas, riéndonos mucho :) y al terminar cocinamos con "Hija Menor" que tenía una fiesta con merienda compartida hoy tempranito :)
En suma, aprovechamos la oportunidad de hacer cosas distintas, pasar tiempo las tres juntas haciendo cosas que tal vez habitualmente no hacemos, y a pesar de no estar rindiendo al 100%, y que la "fiesta" no sea en casa, seguí sintiéndome parte :)
Creo que ese es parte del secreto, y que lamentablemente en muchos casos es necesario que aparezca una maldita enfermedad como esta para que nos demos cuenta de que cada minuto que tenemos cuenta y que cada minuto que tenemos vale más que el oro.
No importa si es Halloween, si es una tarde de lluvia, un día de sol radiante, una noche acampando en el living, un domingo aburrido en que convertimos la cocina en un laboratorio culinario con los peques, lo que importa es que todo el tiempo tenemos OPORTUNIDADES y es hoy! es hoy!
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