Sobre el perdón...
Creo que una de las cosas más difíciles que existen es perdonar.. El perdón dado desde el fondo del corazón, el perdón que te permite borrar y hacer cuenta nueva, ese que te libera de cualquier sentimiento negativo, no el que uno da de la boca para afuera.
Estoy casi segura de que uno de los factores que está más relacionado con la aparición del cáncer es la falta de perdón y asociado directamente con esta, el sufrimiento.
No soy Dios para perdonar y a la vez soy tan enormemente humana que las cosas me duelen, me atraviesan, me dejan heridas, muchas de ellas profundas y difíciles de cicatrizar...
Como soy humana, me equivoco, lo he hecho mil veces y con seguridad lo seguiré haciendo, pero siempre trato de analizar en que me equivoqué y aprender del error para no cometerlo por lo menos exactamente de la misma manera.
Como soy humana, he elegido más de una vez personas y situaciones que me hicieron mal y que dejaron residuos de sentimientos amargos que tal vez después se convirtieron en enfermedad, la "culpa" no fue suya, sino mía que no supe correrme y limpiarme a tiempo...
He tratado al comienzo de este camino, de perdonar desde el fondo de mi alma, las situaciones que tanto me lastimaron y por las que tanto sufrí. Lo conseguí y seguí adelante...
He aprendido que de nada vale "cagarla" como si uno tuviera 10 años y luego en algún momento ir y decir, ta, me equivoqué, perdoname... porque luego de tirar un plato al piso y romperlo, por más que se pegue ya no volverá a ser el mismo...
No tengo el nivel de espiritualidad que me permite hacer borrón y cuenta nueva, cuando una persona se equivoca una y otra y otra y otra vez de la misma forma de base, aunque la situación que lo envuelve sea nueva... ojalá lo tuviera.
Estoy en un proceso de curación física si pero también de aprendizaje, porque creo que entre otras cosas para eso se presentó en mi esta enfermedad, pero eso no implica que tengo que "dejar pasar" todo lo que los demás hagan con o sin intención, porque necesito curarme y tengo que perdonar todo.
Estoy en un momento de mi vida difícil, tal vez el más difícil que me ha tocado pasar hasta ahora, y estoy sumamente susceptible y sensible, el que lo pueda entender y quiera seguir acompañandome, buenísimo, el que no, no está obligado...
Estoy en un momento de mi vida en el que necesito rodearme de cosas que me hagan bien, y no tener que estar haciendo de cuenta que ciertas cosas que me hacen mal no pasan y mucho menos encontrarles un justificativo...
Estoy en un momento de mi vida en el que necesito palabras de aliento, caricias al alma y al cuerpo, abrazos, besos, gestos, y no me da vergüenza decirlo ni pedirlo y creo que lo estoy haciendo hace meses ya, tal vez escribir este blog sea una forma más de decir y de pedir...
Estoy en un momento de mi vida en el que lo último que necesito son personas que no me entiendan y me juzguen cuando jamás les ha tocado estar paradas en mis zapatos, y mucho menos que me auguren profecías de que voy a terminar quedándome sola...
Estoy en un momento de mi vida, donde LA protagonista de esta película soy yo, y no le voy a dar el protagonismo a otro para desempeñar un papel secundario, porque en este momento tengo que pensar primero en mi, segundo en mi y tercero en mi... el que lo entienda bien, el que no, lo lamento.
Estoy en un momento de mi vida donde tal vez lo más difícil sea seguir avanzando entre la hierba, perdonando si, pero eligiendo no volver a correr el riesgo de pincharme con los mismos cardos y las mismas espinas...
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