Hoy entre otras cosas tenía médico, llegué a la mutualista me enteré que había paro todo el día, divina noticia, ahí quedás como un trompo al que le tiraron la cuerdita y quedó girando y no tenés ni idea de con que te vas a encontrar.
Respeto los paros, pero... y que pasa con mi salud?
El médico que tenía que ver, me había dicho hace tres meses que cuando fuera la fecha me "acercara" un día que tuviera consulta sin número ni nada, para coordinar el cambio de la nefro, eso fue lo que hice hoy, ir a la hora que empezaba la consulta para ver que me atendiera un segundo y coordinar.
Ni bien la enfermera salió le expliqué lo que me había dicho el médico y ella me anotó al final de la lista, tenía que esperar hasta que terminara de atender a todos los pacientes que tenían número, al pasar vi que esa lista tenía no menos de 20 nombres, iba a tener para rato...
Esperé una hora y media, que era el tiempo que tenía "libre" antes de entrar a la Quimioterapia, y como no tengo el poder de estar en dos lugares a la vez, tenía que optar, cuando se hizo la hora me fui a la quimio (que era del otro lado del mismo piso) y le pedí a mi viejo que me estaba acompañando que cuando me llamaran explicara que había tenido que entrar a quimio y le pidiera al médico si podía ir hasta ahí a verme.
Mi viejo creo que esperó casi una hora más, hasta que en un momento la enfermera salió y le explicó a todas las personas que en mi situación esperaban para que el Doctor las viera sin número, que iba a ser imposible ver a ningún paciente hoy sin número ya que al Doc aún le quedaban 14 personas por atender y ya estaba fuera de hora.
Conclusión: yo hice lo que me dijo el médico y terminé sin asistencia... Todos los días se aprende algo: sacate el numerito igual, si no lo precisás, listo, pero no confíes en lo que te dicen de palabra porque después te dejan pagando...
La hora y media de espera tuvo su lado positivo: una charla más que interesante con un señor de 78 años, con una perspectiva de la vida que parecía de 30 y unas vivencias de esas que a uno lo dejan atónito escuchando :)
Por suerte cuando me tocó golpear la puerta del Hospital de día, estaban los ángeles de sonrisa franca esperando para atenderme, no se si allí no había llegado el paro, o si es un sector que entiende que para determinadas cosas perder días es algo crucial, así que más que agradecida con ellas.
Así que me instalé y en vez de recalentarme y darme manija sobre una situación que no estaba a mi alcance resolver en ese momento, respiré hondo y empecé a hacer Ommmm...
No hay comentarios:
Publicar un comentario