Domingo, falta media hora para la visita...
Termino de bañarme (una de las pocas tareas que tengo aquí adentro), me visto, me peino, me estoy "aprontando" para la hora de la visita, no se quienes vendrán, pero mis hijas están en camino!
De pronto, fue casi como la conversión que tiene Hulk, pero sin llegar a ponerme verde.
En menos de tres minutos, pasé de ser una persona "normal", a ser un espanto!!! Comencé a estornudar y estornudar y estornudar, cosa nada rara en mi, y de golpe sentí que algo no estaba bien.
Mi cara quedó convertida en una especie de "Rey León" (con el tabique nasal totalmente deformado e hinchado), cruzado vaya a saber con qué, mi ojo derecho totalmente deforme, al punto que solo podía ver por un pedacito que aún se movía del párpado.
La garganta también se sumó a la hinchazón, por suerte se detuvo un segundito antes de cerrarse por completo y dejó espacio para que pasaran las pastillas de antialérgico pues me negué a que me las dieran intravenosas (ese mismo día me habían retirado la vía y no estaba en mis planes volver a tenerla puesta).
La nebulización con antialérgicos y los guantes llenos de hielo, esparcidos sobre toda mi cara, fueron una tímida ayuda para que mi cara se desinflamara, igualmente el proceso terminó llevando como cuatro o cinco días. Nunca supimos que lo causó, terminamos concluyendo que lo más seguro fuera un "pico" de stress por la noche de terror que había vivido la noche anterior y que por algún lado tenía que aflorar.
Las visitas tuvieron que presenciar aquel bello espectáculo que era mi rostro, tendría que haber cobrado entrada!!!
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