Les mentiría si les dijera que en ningún momento me hice LA pregunta: por qué a mi?
Claro que cuando a uno le confirman el diagnóstico: es cáncer, el mundo se le da vuelta, todo queda patas para arriba, te cruzan mil y un pensamientos (la mayoría malos), qué hice mal? por qué no me di cuenta? por qué no apareció antes si me hago todos los chequeos todos los años? por qué a mi si tengo 40 años? por qué a mi si tengo dos hijas que terminar de criar y una vida por delante? por qué a mi si tengo un montón de sueños que cumplir? por qué a mi si creo que soy buena hija, buena hermana, buena madre, buena amiga, buena compañera? por qué a mi, si trato de ser mejor persona cada día?
Rato después, me volvió a la mente una sola pregunta que daba por tierra todo lo demás: por qué no iba a tocarme a mi?
Si yo ya he visto como esta maldita enfermedad me ha robado gente de mi lado mucho antes de tiempo, si ya vi personas sanas, que se cuidaban, que no tenían malos hábitos y de nada sirvió a la hora de que les apareciera este maldito.
Siempre tuve claro que nadie está libre, ni del cáncer, ni de un accidente de tránsito, ni de una desgracia de esas que nadie puede prevenir, es la vida, la que nos va poniendo pruebas, o Dios, o el destino, como cada uno quiera llamarlo.
A partir de un momento me reconfortó pensar, que gracias a esta "bendita" enfermedad, los roles en mi familia cambiaron: yo dejé de ser la persona fuerte que siempre podía con todo, para pasar a ser la que necesitaba ser mimada, atendida, la que tenía que aprender a pedir y a aceptar ayuda de todo tipo. Me movieron el tablero y las fichas tuvieron que re acomodarse. En cierto sentido sigo siendo fuerte, porque sigo enfrentando lo que viene, solo que ahora no lo hago sola, no podría, estoy más cansada, necesito que me escuchen o q me digan llorá que te va a hacer bien, o q simplemente se sienten a mi lado y me hagan compañía.
Dejé de preguntarme por qué a mi, para preguntarme, que tengo que aprender de todo esto? Eso es lo que trato de ver, agudizar los sentidos para ver que tengo que aprender de lo que me está pasando.
Una amiga me dijo: este aprendizaje no es solo tuyo, es de todos, todos tenemos que aprender algo de la situación que estás pasando y creo que simplemente tiene razón. Todas las personas que me rodean están siendo afectadas por esta enfermedad, y en cierta forma cada uno de ellos va a ser modificado por ella. Está en nosotros tratar de aprovechar ese aprendizaje y dejar de preguntarnos por qué a mi?
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