Y finalmente volví de Block, porque todo pasa y todo queda, pero lo bueno es pasar... como dice el genio de Serrat, triste porque tuve que pasar por eso, porque no pude zafar, porque a pesar de que trato de pensar lo más positivamente, siguen surgiendo más y más cosas, porque ahora tengo algo colgado de mi cuerpo las 24 horas del día, y que muy estético y agradable no es, más bien todo lo contrario, pero contenta por haber pasado otra cosa que cuando me enteré que tenía que pasar me pareció terrible, me pareció que no iba a poder remontar, pero la pasé y entiendo que es para mejor.
Estoy triste si, estoy enojada, vuelven las mil preguntas, por qué a mi? por qué si hasta hace un par de semanas estaba fantástica? por qué? por qué? por qué?...
Un tema fue explicárselo a mis hijas, cuando aún ni siquiera terminaba de entenderlo yo. Pedí que ese día no me las trajeran, prefería que no me vieran recién operada, sin entrar en detalles, no era un panorama muy lindo de presenciar, en unos días estaría mejor. Busqué mi voz más positiva y las llamé por teléfono como quien llama para contar una anécdota divertida de algo que le pasó: hola! no saben lo que me hicieron hoy!!! Me llevaron al quirófano y me pusieron un cañito del riñón que tenía "apretado" por el tumor y va hacia una bolsita que ahora voy a tener que llevar hasta que todo esto esté solucionado! Es rarísimo, pero va a servir para que mi riñón se salve, cuando vengan se los muestro, es medio feo pero ta, es por mi bien! Ellas lo tomaron como yo quería: era un cuento! Cuando finalmente lo vieron su comentario fue: ahhhh mamáaaaa pero no es tan horrible!!!! ;)
Ahora cambian mis hábitos: mi manera de dormir, tengo que tener dos millones de cuidados, me "tranca para vestirme como lo hago siempre", tendré que aprender a caminar con esto, etc., pero no han pasado ni 24 horas y me estoy manejando sin problemas mayores. Así que AVANTI MOROCHA!!! y como dicen por ahí: que pase el que sigue...
No hay comentarios:
Publicar un comentario